Vidente sin gabinete


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Soy Emma Lluna y, es probable que si has llegado hasta aquí, no sea por casualidad ¿buscabas a una vidente sin gabinete? ¿Necesitas respuestas? Todavía no nos conocemos, así que querría presentarme.

En ocasiones es complicado diferenciar a una vidente real de otra que no lo es, ya que las estrategias de marketing en este sector se dirigen a convencerte de que la vidente de la web a la que consultas “siempre acierta”, “es la mejor”, “es la vidente con más aciertos”, “vidente de nacimiento”, sin más propósito que vender un servicio de una forma fácil y rápida.

Así que te voy a pedir algo muy distinto, mi sugerencia es que si en algún momento te has planteado llamarme, te lo pienses primero, porque mi intención no es la de captar clientes, sino la de dar respuestas a todos aquellos que, por algún motivo habéis sentido que yo os podría ayudar.

Esa es la primera parte, la que nos conecta: que tú elijas, libremente, pero es entonces, cuando en medio de un sector cada vez más complejo, es probable que te plantees:


¿Cómo escoger una vidente real?

Igual que una persona guapa y lista no va diciendo lo mucho que vale (a no ser que tenga rasgos narcisistas), las videntes reales tampoco van alardeando de lo buenas que son. Simplemente, no lo necesitan. Tampoco garantizan un 100% de aciertos (no creo que se hayan entretenido a confeccionar estadísticas que respalden algo así), ni se quedan tan tranquilas afirmando que son videntes de nacimiento sin demostrar nada más.

Una vidente sin gabinete, auténtica, no necesita convencerte para que la llames. Sabe que vas a hacerlo, y son sus aciertos los que respaldan su nombre en el sector y le llenan la agenda, sin la necesidad convertirse en la más barata ni de promocionar ofertas y bonos.

Una vidente que sabe de magia es consciente del poder que se mueve cuando le consultas, y tiene que conocer muy bien su parte inconsciente para introducirse en un mundo caótico en el que conectar con aquello que necesitas. Y para ello no es suficiente con nacer con este don, hay que entrenarlo y acceder a un conocimiento que se ha mantenido oculto durante siglos. Solo así se puede gestionar ese poder y actuar de manera responsable, ya que son muchas las videntes que por ignorancia dejan abiertas algunas puertas que bajan el campo vibratorio de las personas que consultan.

Otro de los puntos que pueden ayudarte a discernir si una vidente sin gabinete es real radica en la imagen que utiliza. ¿Te has fijado si sale siempre en las mismas fotos? ¿O la puedes ver en contextos diferentes? ¿Qué sabes de ella? ¿Se comunica a través de alguna red social?

No es extraño encontrar rostros que se repiten, siempre bajo la misma fotografía, con la misma ropa, en el mismo sitio. Es tan sencillo como ir a Google, poner el nombre de la vidente y pulsar sobre “imágenes”, ¿alguna vez te has planteado si alguien que sale siempre con la misma ropa huele a “vidente real”? Si tienes que confiar en alguien, qué menos que saber que existe de verdad.

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